Historia de Transformación: Angely Nahomy, una voz que Inspira a Romper el Silencio

diciembre 10, 2025

Un Mundo. Honduras

Desde los 10 años, Angely Nahomy forma parte de los programas de Un Mundo. En aquel entonces era una niña tímida, reservada y silenciosa, que observaba más de lo que hablaba. Hoy, con 17 años, se ha convertido en una joven lideresa segura, valiente y decidida, capaz de alzar la voz por aquellas niñas y mujeres que aún no se atreven a hacerlo. 

Creció en un hogar marcado por la violencia familiar, una realidad que muchas niñas viven en silencio. Pero los espacios formativos de Un Mundo transformaron su mirada sobre sí misma y sobre su entorno. 

Aprendió que tiene derechos, que el amor propio es un escudo, y que romper el ciclo de violencia es posible. Con valentía, comenzó a conversar con su madre sobre sus derechos, animándola a no permitir más el maltrato. 

También enfrentó a su padre, no con rencor, sino con el deseo de transformar su hogar en un espacio de respeto y amor. Esa semilla de cambio floreció. Hoy, en la casa de Nahomy se respira paz y alegría. Su padre es un hombre diferente, y su madre —inspirada por su hija— forma parte del equipo de Un Mundo como facilitadora educativa en su comunidad, liderando actividades que fortalecen la educación y el desarrollo integral de niñas y niños.

El liderazgo de Nahomy no se detuvo ahí. Fue una de las jóvenes propulsoras de la Política de Salvaguarda Escolar, una iniciativa que hoy protege y beneficia a más de 34,000 niñas y niños en el municipio de La Ceiba, garantizando entornos escolares seguros y libres de violencia. Su historia es un testimonio vivo del poder del empoderamiento femenino, de cómo una niña que creció entre el miedo y el silencio puede convertirse en una guía y un faro de esperanza para otras. 

En su comunidad y en todo el valle del Río Cangrejal, Angely Nahomy es hoy una referente de liderazgo, resiliencia y transformación. “No hay edad para cambiar el mundo”, dice Nahomy con una sonrisa. “Solo se necesita creer en uno mismo, y tener el valor de empezar por casa.”