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La cocina de ACD es mucho más que un lugar para preparar alimentos: es un espacio seguro, empoderador y transformador donde mujeres en condiciones de vulnerabilidad aprenden a construir nuevas oportunidades para sus vidas.
A través de clases prácticas, las participantes aprenden recetas sencillas, nutritivas y de bajo costo, pensadas para ser replicadas en casa y convertirse en una fuente inmediata de ingresos mediante la venta en sus comunidades.
Pero el Kitchen Hub va más allá de la cocina: ofrece formación en costeo de recetas, presentación de productos, administración de ingresos y buenas prácticas de higiene, impulsando el emprendimiento y la independencia financiera como herramientas clave para romper ciclos de violencia económica y dependencia.
En este espacio, las mujeres no solo aprenden a cocinar, sino que descubren su propia resiliencia, fortalecen su autoconfianza y tejen redes de apoyo con otras que comparten sus sueños. Durante el último año, más de 35 mujeres se han beneficiado de este programa, transformando no solo sus cocinas, sino también sus proyectos de vida.
Porque cuando una mujer cocina con propósito, alimenta mucho más que un hogar: alimenta esperanza, libertad y futuro.