Un Mundo, Honduras
Un Mundo continúa demostrando que la educación puede ser una poderosa herramienta para transformar vidas. En la cuenca del Río Cangrejal, Honduras, más de 60 niños y niñas con discapacidad reciben acompañamiento educativo y apoyo integral gracias a su programa inclusivo, que busca abrir oportunidades donde antes había barreras.

Una de esas historias es la de Cesar Abdiel, un niño diagnosticado con espina bífida y pie equino. Su madre, Rubic Yadira Munguía, decidió inscribirlo en el programa con la esperanza de que pudiera aprender, integrarse y tener una vida más plena. Lo que comenzó con incertidumbre se convirtió en una historia de transformación: Cesar aprendió a leer y escribir, mejoró su comportamiento y ganó confianza para relacionarse con otros.
El apoyo de los facilitadores, junto con una silla de ruedas adaptada a sus necesidades, no solo cambió su movilidad, sino también la vida de toda su familia. “Este programa ha sido una bendición —nos compartió Rubic—, nos dio fuerza, esperanza y herramientas para salir adelante.”
En comunidades donde los retos económicos y sociales son grandes, Un Mundo demuestra que con acompañamiento, empatía y educación inclusiva, cada paso cuenta para construir un futuro más justo y esperanzador.